martes, 13 de noviembre de 2007

Material clase 14/11/07

La temperatura del color y la sensación de profundidad

En pintura la representación ilusoria y ficticia del espacio se consigue mediante la perspectiva, la que sólo puede representarse, tratándose por ello de un espacio fingido, no real.

Tampoco se han utilizado a lo largo de la historia las mismas técnicas de representación perspectiva, puesto que sus presupuestos son variables y dependen del conocimiento del mecanismo de la visión, de la concepción del espacio y de los objetivos de la representación; es decir, que las técnicas perspectivas se encuentran estrechamente relacionadas de un lado con la ciencia y con la técnica, especialmente con la evolución de los conocimientos en óptica, geometría y matemáticas y, de otro lado, con la cultura de cada época, ya que cada momento está condicionado por unos parámetros culturales distintos (los modos de ver, las concepciones del espacio y del tiempo, y, en definitiva, la situación misma del hombre en relación con el mundo que le rodea). Es decir, como destacó Edwin Panofsky
(1892-1968), la perspectiva es una forma simbólica y que la sensación de profundidad determinada por niveles de contraste entre distintos tonos (colores) no lleva a más que a la construcción mediante el color de una 'profundidad atmosférica'.
( Edwin Panofsky” La perspectiva como forma simbólica”, Tusquets Editores, 1999)

La perspectiva para Panofsky no es un simple elemento «externo» o «técnico» de la obra de arte, no es un supuesto insignificante del estilo, sino que, por el contrario, expresa, en sus diversas configuraciones, su propia esencia.
(Borrás, G. M. Teoría del arte I. Historia del arte. Conocer el arte. Madrid 1996. Págs. 104-105)

Desde el punto de vista plástico, estos aspectos pueden servirnos de gran ayuda, teniendo en cuenta las siguientes premisas respecto a cómo yuxtaponer colores en la configuración de la ilusión de profundidad en una composición bidimensional:
• Un color cálido se acerca más al espectador que uno frío
• Una zona contrastada entre dos o más colores se acerca más al espectador que una zona poco contrastada
• Una zona más detallada en una representación se acerca más al espectador que una zona poco detallada
• Un color saturado se acerca más al espectador que un color poco saturado
Los tonos cálidos (rojo, amarillo y naranja) son aquellos que asociamos con la luz solar, el fuego y los tonos fríos (azul y verde) son aquellos que asociamos con el agua, la luz de la luna.

Los términos "cálido" y "frío" se utilizan para calificar a aquellos tonos que connotan dichas cualidades; estos términos se designan por lo que denominamos "temperatura de color". Las diferencias entre los colores cálidos y los fríos pueden ser muy sutiles. Por ejemplo, el papel blanco puede parecer más cálido o más frío por una leve presencia de rojo o azul. Lo mismo ocurre con el gris y el negro.

by Paté

Lectura complementaria

Erwin Panofsky (1892 - 1968)
Estilo e iconología en E. H. GOMBRICH. Una revisión crítica al pensamiento de ERWIN PANOFSKY
La perspectiva como elemento superviviente de la tradición clásica.
El desarrollo de la representación del espacio y la perspectiva deMaría Cecilia Tomasini

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